¿Cuáles son los beneficios de los DouDous?
El mejor truco para calmar a un bebé recién nacido es arroparlo y abrazarlo. Y es que, a los bebés les calma el olor y el tacto de su madre. Después de 9 meses “viviendo” dentro de su progenitora -en un entorno cómodo, calentito y agradable- volver a recordar la sensación de paz es, para ellos, un alivio.
Los doudous o mantas de apego consiguen replicar esa sensación de hogar en los más pequeños. Se trata de piezas de tela, mantas o peluches impregnados con el olor de la madre a las que el bebé se aferra durante los momentos de mayor irritabilidad.
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¿Qué es un doudou?
Se pronuncia dudú, pero se escribe Dou dou. La palabra es un galicismo que viene del término francés “doux” que significa suave o dulce. Seguro que es un concepto que te resulta muy familiar, ya que lo habrás visto en series de televisión o en dibujos animados.
En Snoopy, sin ir más lejos, Linus, el inseparable amigo de Charlie Brown, iba a todas con su manta bajo el brazo. En el reino animal también existen versiones más “rudimentarias” del doudou. Así, las madres gato se esfuerzan por lamer a sus crías con el objetivo de impregnarlas con su olor y así tranquilizarlas.
El dou dou es un objeto -generalmente, un trapo, peluche o muñeco- al que el bebé se aferra. Este objeto, además de ser muy suave y blandito, mantiene el olor de la madre por lo que resulta una reminiscencia constante para los más pequeños.
Existen mantas de apego de todos los tamaños, formas y materiales. Al final, el objetivo es que sea un objeto altamente apreciado por el bebé y que le ayude a relajarse en los momentos de lloro y berrinche.
¿Por qué necesito un doudou?
La principal razón de ser del doudou es la de satisfacer la necesidad de contacto humano del bebé. Tengamos en cuenta que, cuando los niños y niñas nacen, están rodeados de estímulos nuevos y se encuentran en un entorno completamente diferente al que han estado acostumbrados durante los últimos 9 meses.
Los procesos cognitivos deben realizarse muy poco a poco y reforzarlos de manera constante para que acaben tomando conciencia de la situación. Al principio, los bebés no tienen muy claro el concepto de su propio ser. El dou dou se convierte en una herramienta muy interesante para recordarles espacios y ambientes conocidos y seguros.
Para los bebés el peluche de apego se convierte en el primer objeto que poseen. Introducir un dou dou en su rutina les ayudará a proporcionarles un sentimiento de seguridad. Además, claro está, también te ayudará a minimizar algún que otro berrinche esporádico.
¿Cómo encontrar el doudou perfecto?
No existe el peluche de apego perfecto. Lo que sí existe es el doudou más adecuado para tu bebé. Como decíamos al principio, la manta de apego debe cumplir dos premisas. Primera, que sea agradable al tacto (de ahí su nombre en frances, doux= dulce); segunda, que el objetivo le recuerde a su madre.
En la web de La Tribu Educativa encontrarás dou dous de todos los tamaños, formas y materiales. Todos ellos, están confeccionados con productos de la máxima calidad y teniendo en cuenta todas las medidas de seguridad.
Beneficios del Doudou
Los beneficios de los peluches de apego son muchos. Por mencionar solo algunos:
- Proporcionan seguridad al bebé.
- Calman y relajan al bebé.
- Proporcionan sentido de autoconocimiento.
- Fortalecen los vínculos entre madre e hijo.
¿Cuándo y cómo utilizar el doudou?
El dou dou o la manta de apego se debe lavar después de comprarla. Luego, la madre tendrá que dormir con la manta de apego durante, al menos, tres noches seguidas para que se impregne con su olor. Una vez el objeto tenga el olor de la madre, se coloca en la cunita junto al bebé justo antes de la hora de dormir. Así, el recién nacido tendrá la conciencia de que está durmiendo con su madre.
El doudou se puede utilizar desde el primer momento. El primer contacto del bebé con el trapito o peluche de apego puede ser inmediato. De hecho, cuanto antes se familiarice con ese objeto, mejor.
¿Hasta cuando tiene que estar un el peluche de apego? El momento de “dejar a un lado” el dou dou dependerá de cada niño o niña. Vosotros mismos veréis que, un día, su peluche de apego aparece olvidado en un rincón del cuarto. Será síntoma de que ya no lo necesita.
El dou dou se puede lavar cada cierto tiempo. Es más que probable que se llene de babas o vómitos por lo que, lógicamente, necesitarás lavarlo. Eso sí, asegúrate de domrir con él siempre después de cada lavado.
Es recomendable comprar dos o tres mantas de apego. Si el bebé se encapricha de un tacto, forma o color, será muy complicado cambiar sus costumbres. Verás que, con el paso del tiempo, el doudou se desgasta y aparece roído. Aunque lo laves, no podrás recuperar su brillo inicial. Por eso, tener siempre un peluche de apego de reserva puede ser una excelente idea.