Rompecabezas: herramienta educativa muy valiosa
Un rompecabezas es una herramienta educativa muy valiosa en la cual el principal objetivo es combinar de forma correcta las diferentes piezas o pedazos.
Si quieres que los más pequeños se diviertan a la vez que trabajan su cerebro, estás en el lugar adecuado.
Son juegos de mesa que están especialmente diseñados para que los pequeños se entretengan y diviertan, al mismo tiempo que desarrollan diferentes capacidades y habilidades.
Resolver este tipo de puzzles es una fuente de entretenimiento para niños y adultos, y contribuyen a tener a los más pequeños entretenidos durante horas. Además, cuentan con una función terapéutica y es que ayudan a desviar su atención de determinados pensamientos estresantes.
En La Tribu Educativa hemos seleccionado diferentes rompecabezas con el objetivo de entretener a los más pequeños a la vez que les ayudamos a desarrollar ciertas habilidades.
Seguro que tú alguna vez ya has jugado con alguno y sabes lo divertidos que son y lo bien que te sientes al terminar de montarlo. Entonces ¿a qué esperas para aprender y disfrutar con los rompecabezas de La Tribu Educativa?
Estos juguetes varían por su forma, tamaño y material. Sus grados de dificultad también suelen variar dependiendo de la cantidad de piezas del juego. Por ejemplo, pueden ser de letras y números, de objetos, de animales, etc…
Aprendizajes pedagógicos de los rompecabezas
Gracias a los rompecabezas, los más pequeños desarrollarán diferentes capacidades ejercitando tanto el hemisferio derecho como el izquierdo del cerebro. El lado derecho es el encargado de la creatividad, el pensamiento intuitivo y las emociones.
Mientras que el izquierdo es el lado de la lógica. Cuando hacemos un rompecabezas ambos lados se comunican y trabajan juntos favoreciendo la función cognitiva.
Aunque no lo parezca, también proporcionan beneficios físicos. A primera vista no parece un ejercicio físico, pero montar un rompecabezas requiere de coordinación motora y un uso controlado de las manos, que lleva al desarrollo de la pinza fina.
Al resolver cualquier acertijo es muy importante prestar atención a cualquier detalle para encontrar las diferencias en los colores o formas. Cuando los niños y las niñas cogen una pieza tienen que compararla con las demás y visualizar la imagen para averiguar qué piezas van juntas.
Estos procesos de pensamiento aumentan la velocidad mental y mejoran la memoria a corto plazo. Es recomendable que al principio puedan observar el modelo tantas veces como necesiten y a medida que vayan ganando confianza irán mirándolo menos hasta que lo puedan resolver prácticamente de memoria.
Este tipo de juegos requieren tiempo y esfuerzo, por lo que al terminarlos, los más pequeños se sentirán realizados. No hay mayor satisfacción que ver terminado un rompecabezas, esto elevará su autoestima, proporcionando a los niños y a las niñas un sentimiento de orgullo y superación.
Con este tipo de juego adquieren habilidades que las podrán transferir a otros ámbitos de su vida cotidiana ya que para resolver puzzles, se deben formular teoría y probar hipótesis, lo que mejorará el pensamiento crítico y la habilidad de adaptación.
Otra de las infinitas razones de optar por los rompecabezas infantiles es qué mejoran la colaboración y el trabajo en equipo, además de trabajar la comunicación.
¿Para qué edad están recomendados los rompecabezas?
Muchas personas se preguntan a qué edad pueden regalar el primer rompecabezas, por ello a continuación te daremos algunas directrices para que te resulte más fácil acertar.
Dependiendo de las edades la temática y el número de piezas va cambiando, por ejemplo: para bebés de hasta dos años empezaran con cubos ya que en ese momento no están capacitados para montar puzzles, el objetivo que se persigue con esas edad es hacer pinza con las manos y desarrollar la coordinación ojo-mano.
De 2 a 3 años empezarán a hacer puzzles de hasta cuatro piezas. Entre 3 y 4 años ya podrán empezar a ser de doce piezas. Eso sí, en el momento de elegir cualquier tipo de juguetes deberás considerar el gusto y los intereses de tu hijo.
¿Cómo enseñar a hacer un rompecabezas?
Es recomendable empezar con un rompecabezas de menor tamaño y menor cantidad de piezas, lo cual supondrá una mejor complejidad. Al principio podemos empezar guiando al más pequeño pero llegará un momento en el que deberás dejarle solo para estimular su instinto curioso y que comience a pensar por sí mismo.