Coches de juguete
Según apuntan los expertos, el juguete con ruedas más antiguo del mundo apareció en Turquía hace más de 5.000 años. Se trataba de un pequeño carro un tanto rudimentario que, muy probablemente, habría construido el propio niño o alguno de sus familiares con materiales encontrados en el bosque.
Esto nos demuestra que este tipo de juguetes han sido -y seguirán siendo- uno de los juguetes estrella en la historia de la humanidad. Quien más quien menos ha jugado, alguna vez en su vida, con un cochecito.
Historia de los coches de juguete
En España, las primeras fábricas encargadas de producir estos juguetes aparecieron alrededor de 1920. Al principio, los juguetes trataban de reproducir lo más fielmente posible los automóviles de la época.
Por aquel entonces, no todas las familias tenían acceso al coche y se veía como un objeto de deseo. Por eso, tener un vehículo (aunque fuera de juguete) se convertía en algo así como un agradable azucarillo con el que endulzar tanto a los padres como a los hijos.
Con motivo de la Exposición Internacional de Barcelona de 1929, el fabricante Sauquillo (uno de los más potentes de la época) lanzó una colección de coches de juguete con una estética un poco más deportiva y moderna.
Eran cochecitos biplazas que funcionaban a pedales. Estaban fabricados a metal y la idea era imitar a uno de los modelos más de moda de la época: los Chevrolet. Más adelante empezaron a surgir nuevos modelos, más cómodos y seguros.
También aparecieron reproducciones de otros coches, también muy deseados durante aquellos años. Eran de hojalata y, en los modelos de juguete más avanzados, incorporaban una cuerda para que el coche pudiera andar de manera independiente.
En la década de los 50 llegarían los famosos Scalextric. Sin duda, uno de los juegos de coches más famosos y queridos de todos los tiempos. Por aquel entonces, poder jugar un coche que se moviera de manera autónoma suponía un avance mágico y muy difícil de creer.
Diez años más después, la famosa muñeca Barbie sorprendió a todos con el lanzamiento de su propio coche. Era un Austin Healey descapotable que se convirtió en el objeto de deseo de todos los niños y niñas de la época.
Durante aquellos años, se multiplicaron los fabricantes que apostaron por multitud de diversos, formatos y estilos. A partir de los 2000, aparecieron los primeros coches teledirigidos, según apuntan desde medios especializados.
Actualmente, la industria del juguete ha avanzado muchísimo y existen multitud de modelos adaptables a cualquier edad y necesidades de los más pequeños. Lo mejor de todo es que, a día de hoy, los cochecitos de juguete siguen siendo uno de los tesoros más preciados para cualquier niño o niña.
¿Qué son los Coches de juguete?
Aunque pueda parecer muy explícito, el concepto de coches de juguete engloba a muchos tipos y formatos de coches. En el fondo, toda aquella pieza que, con mayor o menor verosimilitud, trate de reproducir un coche o vehículo a motor puede ser considerado un coche de juguete.
En algunas ocasiones, este tipo de juguetes se han convertido en piezas de coleccionismo. Hay convenciones y ferias en las que los amantes de estas réplicas se reúnen para intercambiar, comentar o, simplemente, disfrutar de su afición.
Si consideramos los cochecitos de juguete como un producto lúdico para niños, solemos considerar las siguientes posibilidades:
- Cochecitos y correpasillos
- Coches de juguete para niños y niñas
- Coches teledirigidos
- Reproducciones de juguete para coleccionista
¿A qué edad se puede jugar con Coches de juguete?
Los cochecitos de juguete y las reproducciones son, quizás el juguete que abarca una franja de edad más amplia de todas. Y es que, desde los primeros meses de vida (a partir de los 6 o 7 meses, los bebés empiezan a desarrollar cierta psicomotricidad y movilidad con las manos) hasta los 99 años o más (en la que los “no tan niños” disfrutan coleccionando juguetes)
En este sentido, se trata de un regalo perfecto con el que, seguro, el niño o la niña no va a tener tiempo ni de aburrirse ni de cansarse del juguete. Una apuesta que es garantía de diversión durante largas tardes.
De todas formas, conviene señalar que algunos de estos productos no son aptos para todas las edades. En parte, porque pueden contener piezas pequeñas que podrían ser ingeridas por niños de edades muy tempranas o, simplemente, porque requieren un grado de interacción mayor.
La mejor recomendación es fiarse de la etiqueta del producto en la que se señala la edad recomendada. Si tienes problemas para identificar la edad recomendada de un producto, puedes consultar a nuestro equipo de expertos.
¿Qué materiales utilizan los Coches de juguete?
Dependiendo del tipo de producto los materiales serán de una u otra forma. Por lo general, los cochecitos de juguete o correpasillos están hechos de plástico, ya que son juguetes que están sometidos a un uso bastante intensivo y deben ser lo suficientemente resistentes como para aguantar tanta guerra.
En algunas ocasiones este tipo de juguetes pueden estar hechos de madera. Al comprar este tipo de productos, no solo nos aseguramos de que tienen un origen natural y ecológico, sino que también garantizamos una durabilidad y calidad.
Beneficios de los coches de juguete
Los beneficios de los coches de juego son muchos. Además de desarrollar la psicomotricidad (en edades más tempranas) y fomentar su imaginación, este tipo de juguetes ayudan a los más pequeños a establecer los primeros lazos de sociabilización con el resto de compañeros.
En parte, porque jugar con cochecitos implica una cierta interacción con otros niños y compañeros para construir nuevos mundos y escenarios. En el caso de los coches de juguete o correpasillos, un importante beneficio añadido es que este tipo de juegos incentiva la actividad física.
Aprendizajes pedagógicos de los Coches de juguete
Desde fomentar la imaginación y la creatividad hasta, incluso, educar en valores como el orden y la perseverancia (sobre todo en el caso de aquellos niños que empiezan jugando y acabarán coleccionando). Se trata de un juego muy completo con el que seguro aprenderán, disfrutarán y crecerán.